Ciclismo | Análisis del Giro de Italia más descafeinado

Había gran expectación por la grande que mantenía las esencias, hasta esta edición, con un Giro de Italia descafeinado, más centrado en seguir ruedas y menos en arriesgar. Perdiendo la chispa de Girmay y Bardet, la emoción ha recaído en ganar etapas y no en pelear por la general. Dejar toda la dureza para el final y optar por una semana decisiva puede servir para ser un éxito o para cargarte la épica de la competición. El organizador se sale con la suya, pero no el aficionado. Falta sed de grandeza, tanto en los equipos como en numerosos corredores. Y, entre todo esto, Juanpe López aguanta la maglia rosa dos semanas. Como el ciclismo español no está precisamente marcando el camino, una noticia así hay que celebrarla e ilusionarse con su progreso. Mikel Landa vuelve a un podio con más ganas que piernas, y Movistar ni está ni se le espera, aunque Alejandro Valverde no cambie su esencia.