LA GRACIA 2024/03/08 La idolatría comienza en el corazón humano
El Dios verdadero siempre denuncia el pecado, nuestros errores y mentiras; los ídolos son cómodamente mudos favoreciendo mi voluntad sin contradecirme ni denunciar mi pecado.
El Dios verdadero siempre denuncia el pecado, nuestros errores y mentiras; los ídolos son cómodamente mudos favoreciendo mi voluntad sin contradecirme ni denunciar mi pecado.