EL PLAN COLONIAL DEL DARIEN. El anhelo económico que cambió el destino de Escocia.

En 1695 Escocia ensaya un intento por alcanzar verdadera autonomía económica y abrirse paso como una potencia colonial en el nuevo mundo con la creación de la Scottish Company y el Bank of Scotland, pero aquello fue más corazón e ilusión que oportunidades claras de éxito. Pocas veces Escocia entera se había unido en torno a un objetivo común y en este deseaban poner punto y final a la dependencia económica indirecta con Inglaterra a través de una atrevida aventura que lamentablemente, como aventura al fin, salió mal. Realmente la idea de esta colonia no era descabellada y para muestra sólo vale observar lo que hoy representa el Canal de Panamá, pero tal vez la clave del infortunio escocés fue la posición de su rey, a quien la corona inglesa le pesaba más que la escocesa a la hora de tomar decisiones. El temor del monarca a perder el apoyo del reino de España en su guerra contra Francia privó enormemente. Al final, Escocia tenía que salvar los muebles a como diera lugar y un gran pacto nacional con Inglaterra para terminar de fundir ambas coronas en una sola fue la llave para alcanzar un auxilio económico inglés que evitó la quiebra total de Escocia. Esa y no otras fue la motivación principal para que Escocia aceptará unirse con Inglaterra para siempre.