Hábitos que fortalecen. Introducción.

Si bien esta sección que abrimos hoy, no va a ser útil en ningún caso para quién pueda tener una reacción depresiva, pues podría a conducirle a " dividirse " y desconectarse tanto de su cuerpo, como de su individualidad, para convertirse en alguien altamente capaz de matar su tiempo constructivamente, no está de más que reflexionemos sobre ciertos hábitos y actitudes que pueden tener cierto potencial preventivo. Serían 4 tipos de hábitos; Conductuales, de pensamiento, de gestión de emociones y de comunicación y relaciones personales. Iremos trabajando sobre estos aspectos, que gente sin escrúpulos venden como panaceas para la depresión y la ansiedad, pero que debidamente explicados, entendidos, integrados y aplicados, nos pueden permitir sobrevivir con mayor dignidad cuando nos encontramos con el ánimo suficientemente estable y un nivel de energía razonable como para intentar ponerlos en práctica. No son panaceas, son poco útiles clínicamente hablando, pero no por eso debemos descartarlos. Ni mucho menos. Es importante explicarlos debida y adecuadamente e intentar sacarlos del Folklore psicológico popular, para entender su importancia y significancia. Arrancamos hoy con una debida introducción y continuaremos en el tiempo ahondando en ello. Eso sí, insisto, no debe uno ponerse con ellos, si no tiene la suficiente calma, el ánimo suficientemente templado, o un buen estado de ánimo, pues corre dos importantes e inevitables riesgos; 1 frustarse aún más por no se capaz 2. conseguirlo y practicar lo que yo llamo " Inmersión disociativa", es decir, desconectarse con brusquedad de la conexión con los mensajes de su cuerpo y su individualidad para transformarse en otra persona que necesariamente no es él. Nada es bueno ni malo, hay que saber entender las cosas y saber cuando si, y cuando no.